ENSEÑANZA

El estudiante que practica Hand Krav Fu lo hace por distintas razones, aunque la principal es la protección personal, practicándolo desarrolla la personalidad, la iniciativa, forja el carácter, se perfecciona la autoconfianza, y todo ello hace que mejore su calidad de vida, al mejorar su salud y su disciplina mental.

En el Hand Krav Fu se enseñan conceptos y técnicas prácticas, fáciles y cómodas de usar, con la finalidad de que el estudiante practique y aprenda a desarrollar sus propias técnicas, que serán diferentes en función de la envergadura, la edad, el sexo y la agilidad de cada practicante, aunque diferentes, estas técnicas siempre tendrán un punto en común, el principio fundamental y básico de este sistema de autodefensa que no es otro que el “salir indemne de cualquier acto violento en el que nos veamos involucrados”, para conseguir este objetivo se tiene en cuenta el concepto: “todo pega” (el codo, la cabeza, un bolígrafo, etc.) “todo vale” (morder, atacar los ojos, etc.).

No se trata de memorizar técnicas y movimientos mecánicos, sino de aprender conceptos y con ellos en mente, cada estudiante desarrollará sus propias y particulares técnicas contra diferentes ataques. En este sistema de trabajo se emplean defensas contra una gran variedad de actos agresivos que puedan ocurrir y pueden provenir de un único atacante, o de varios agresores, sin armas o armados con todo tipo de objetos como pueden ser: cuchillos, navajas, porras, palos o incluso armas de fuego cortas o largas.